TERAPIAS ORIENTALES (INTRODUCCION)
Terapias Orientales
Introducción
Dentro de este apartado vamos a exponer las diferentes Terapias Orientales que existen, con motivo de ampliar tus perspectivas y demostrar que hay mucho mundo más allá de las modalidades terapéuticas occidentales. Mucho mundo muy poco conocido y muy interesante.
Podemos comenzar hablando de la Medicina tradicional China que incluye la Acupuntura, la moxibustión, la fitoterapia tradicional, prácticas generales de higiene y de ejercicios terapéuticos y movilizadores de energía como chi-gong y el tai-chi.
El principio fundamental de la medicina tradicional china es el chi. El chi es la energía vital y su distribución y flujo a lo largo del cuerpo. Esta energía es la que va a determinar nuestros estados de salud y enfermedad. Esta energía se mueve a su libre albedrío sino que fluye a través de una serie de canales delimitados que se localizan en la superficie del cuerpo y se llaman meridianos. En los meridianos se detectan puntos y cada uno tiene una función particular. Con estos puntos es con los que trabajan las técnicas de esta medicina, por ejemplo la punción con agujas (acupuntura), el calentamiento con moxas (moxibustión), el masaje con distintos tipos de punción (por ejemplo el masaje en los puntos de los pies, ya que se asocia cada punto de presión con una parte del cuerpo) y los ejercicios terapéuticos (chi-kung, tai-chi, Reiki o Yoga entre otros). Todas estas prácticas ejercen acciones terapéuticas y reguladoras.
Además del Chi, la medicina china también se basa en el equilibrio de fuerzas antagónicas y complementarias (homeostasis proveniente de la filosofía del ying – yang) y la ritmicidad de los eventos naturales. La teoría filosófica del Ying – Yang concibe la energía como origen de todas las cosas y sus primeras condensaciones se observan en los cinco elementos de la naturaleza: el fuego, el aire (metal), el agua, la madera y la tierra. La energía está en constante cambio por lo que los elementos y los movimientos de estos elementos se van generando y destruyendo; esto crea un flujo y un estado de equilibrio o de desequilibrio que determinan los estados de salud o de enfermedad.
Nuestros órganos y las vísceras, están relacionadas con cada uno de los meridianos (o puntos de presión) y también con cada uno de los cinco elementos o movimientos de la energía. Por lo tanto hay que conocer el flujo de energía de la persona para comprender los síntomas que presenta en una determinada enfermedad y aplicar el tratamiento adecuado.
Terapia Japonesa: una de las modalidades terapéuticas procedentes de Japón es el Shiatsu. Esta técnica utiliza los masajes aplicando presión con los dedos (digitopresión) y reequilibra los sistemas de energía de la persona. Como se puede observar tiene mucho en común con los puntos meridianos que utiliza la medicina China.
Tradición hindú: Ayurveda (āiuh: ‘duración de la vida’ y vedá: ‘verdad, conocimiento’.) quiere decir, en sánscrito, la ciencia de la vida. Es un antiguo sistema de medicina india, una serie de saberes que fueron recopilados hace más de 4000 años. Los remedios, principalmente utilizados son plantas, se eligen por su capacidad de armonizar el equilibrio entre el paciente y las influencias básicas de la vida, tales como la dieta, el trabajo y la vida familiar. En occidente se usa como una medicina alternativa.
Desde el punto de vista del ayurveda, la constitución del hombre se basa en tres DOSHAS o principios constitutivos básicos que determinan sus características somáticas así como el tipo de enfermedades que su desequilibrio tiende a producir. Se llaman vata (aire), pitta (bilis), kapha (flema), están presentes en todos pero en proporciones diferentes. Dependiendo de cual de los doshas predomine, la persona será de una forma u otra y tendrá más o menos propensión a enfermar.
