La técnica de Shiatshu
La técnica de Shiatshu
El Shiatshu se basa en la presión de diferentes partes del cuerpo utilizando la presión de los dedos (sobre todo con los pulgares) y de las palmas de las manos, sobre puntos relacionados con el Sistema Nervioso Central y Autónomo (escuela de Namikoshi basado en los puntos). Por otro lado la terapia basada en los meridianos (Escuela de Masunaga) identifica canales en las piernas y en los brazos y dice que el tratamiento debe abarcar todo el cuerpo, que el terapeuta distribuya bien la energía por el cuerpo y use ambas manos (una mano “escucha” y la otra mano “actúa”)
Lo primero que hay que realizar es un diagnóstico. El terapeuta usa sus órganos sensorios (palmas, dedos y pulgares) para detectar en el cuerpo desajustes energéticos (como rigidez o flojedad) y aplica unas rutinas (o practicas establecidas) para corregir los problemas que vaya descubriendo. Adquirir esta habilidad requiere mucha experiencia. En el Shiatsu Zen se hacen varios test para realizar el diagnóstico. El terapeuta recibe información del cuerpo de la persona, de su apariencia, de su olor, de los sonidos que hace y de las sensaciones que recibe de las presiones, recoge información de los pulsos, de las muñecas (y otros) de la apariencia de la lengua y de la evidencia psicológica. El terapeuta a través del análisis siente desequilibrios de los órganos internos mediante la presión en la zona del abdomen y de la espalda. Según la teoría la enfermedad proviene de una invasión de factores externos y/o desajustes externos. Puede ser que síntomas iguales puedan tener diferentes causas por lo que el terapeuta debe tener la habilidad de detectar la causa exacta que es la base para que la terapia sea efectiva.
A parte de una terapia de recuperación el Shiatshu se aplica como terapia preventiva ya que estimula el sistema inmunológico y el poder curativo natural que las personas ya poseemos.
