Diccionario de Mancias (O)
O
Oculomancia: Adivinación examinando el modo de volver los ojos con el objeto de descubrir un ladrón, después de hacer ciertas prácticas supersticiosas.
Oenomancia: Adivinación por el vino, se ha
considerado su color, ya bebiéndolo, ya observando sus mas pequeñas
circunstancias para predecir el futuro. Los Persas fueron, quienes más se
dedicaron a esta tipo de adivinación.
Ofiomancia: Adivinación por medio de una
serpiente, consiste en sacar predicciones de los diferentes movimientos que
hace la serpiente, los que se dedicaban a ello, tenían tanta fe en esos
presagios, que se alimentaban expresamente de serpientes para poder conocer el
porvenir.
Oliomancia: Adivinación proporcionada por los
aullidos de los perros.
Omomancia: Adivinación por medio de las
espadas, lo solían hacer los rabinos judíos y los árabes, adivinan por medio de
ciertos puntos que llevan marcados las espadas de carnero, en ellas se
representaban varias figuras geométricas.
Onicomancia: Adivinación por la uñas, se hacía
cogiendo un lápiz y se pintaban las uñas de un mancebo con él, posteriormente
las ponía al Sol e imaginaba ver en ellas figuras, estas figuras le daban a
conocer lo que deseaba saber. Se ponían también para este acto cera o aceite.
Oniromancia: Es la interpretación del mensaje
de los sueños(del griego oneiros “sueños”) es uno de los sistemas más antiguos
de adivinación. En épocas remotas se consideraba un trabajo de profesionales,
que solían ser sacerdotes o sacerdotisas, o cualquier otra persona al aque se
conociera como intérprete de sueños. Su misión era escuchar los sueños de la
gente y explicar su significado, a veces ofreciendo después algún consejo sobre
lo que el consultante debía hacer.
Onotomancia: Adivinación por medio de los
nombres, los Pitagóricos suponían que los espíritus, las acciones y los sucesos
del hombre, dependían de su nombre.
Obomancia: Adivinación por medio de los
huevos, los antiguos adivinos leían en la cáscara exterior y en la interior de
un huevo, los más recónditos secretos del porvenir. Se cree que esta
adivinación fue inventada por Orfeo, también se adivinaba mirando en la
albúmina de los huevos, algunas sibilas modernas han hecho célebre esta forma
adivinatoria. Tómese para ello un vaso de agua rómpase la cáscara de un huevo
déjese caer poco a poco en el agua clara y entonces, según las figuras que se
van formando de la albúmina al flotar, se van sacando los presagios.
Ornitomancia: Adivinación sacada del canto,
grito y vuelo de los pájaros.