Relajación Zen. Meditación Zen.
Relajación Zen. Meditación Zen.
El Zen es un modo de budismo absolutamente sorprendente, desde sus orígenes cuando Buda levanta una flor y un monje sonríe, el monje sonriente comprende lo que no podrá nunca uno que medita durante horas sentado, endurecido puliendo un ladrillo que no se transformará nunca en espejo.
Para los budistas hay dos tipos de mente: la mente y la pequeña mente.
La Mente: es un recipiente inmenso que contiene la mayor cantidad de materia organizada e interconectada que hay en el universo. Es aquella que se reconoce a sí misma libre de agitaciones y de perturbaciones; cuando nos dejamos reposar y estamos en calma la Mente aparece. La gran mente es un todo en si misma. Es una unidad completa, libre e integradora
La Pequeña Mente: es la que se encuentra agitada por todo lo externo. Aparece sola, se agita sola, es una función automática que no necesita voluntad para aparecer sino que todo la activa y la reclama.
Una vez que sabemos esto explico que se puede vivir con la Mente o con la Pequeña Mente y por lo tanto nuestra vida será de una forma u otra. Para los budistas la pequeña mente es como un mono loco o el agua turbia mientras que la Mente es agua pura que deja ver el fondo como el cristal. La Mente es la mente de l a persona que no se deja atrapar por aquellas cosas que no valen nada, no pierde el tiempo en tonterías que solo sirven para complicarse la vida y la de los demás; es la mente que nos hace vivir sin orgullo pero con honor y pasión.
Ambas mentes son la misma como un ejército es uno, pero el soldado obedece al general y no al revés, el problema de la mente aparece cuando cada pequeño yo quiere ser la gran mente, el orden es necesario, la comprensión de que existen niveles de conciencia permite comprender que lo más bajo debe subordinarse a lo más alto, que la libertad es hacer lo correcto atendiendo a la conciencia, que una mente así no es una mente limitada, sino una mente amplificada.
Ambas mentes son la misma como un ejército es uno, pero el soldado obedece al general y no al revés, el problema de la mente aparece cuando cada pequeño yo quiere ser la gran mente, el orden es necesario, la comprensión de que existen niveles de conciencia permite comprender que lo más bajo debe subordinarse a lo más alto, que la libertad es hacer lo correcto atendiendo a la conciencia, que una mente así no es una mente limitada, sino una mente amplificada.
Comprender es necesario antes de hacer, lo que impide la comprensión es la pequeña mente que se resiste a abandonar lo que conoce aunque solo conozca el sufrimiento.
Ejercicio:
· Preferentemente sentado en zazen, aunque también lo puedes probar tumbado.
· Con los ojos cerrados o semicerrados tomamos conciencia del lugar en que nos encontramos, centramos la atención en la respiración y en los movimientos de la zona abdominal que se producen junto a la respiración, no se modifica para nada la respiración, solo se presta atención a ella, sin modificarla, se observan los pensamientos sin identificarse con ellos, se atiende a como surgen, se mantienen y desaparecen, poco a poco la actividad automática de la mente decrece y aparece el silencio, con la observación del silencio la atención se ocupa del presente.
Sentado en Zazen
El Zen en esencia es indefinible cualquier intento de hacerlo no lo consigue, tampoco lo intentamos, el zen es superior a cualquier definición.
